La capacidad de una comunidad de responder y recuperarse de un desastre depende directamente de los servicios que puede ofrecer a los niños cuando sucede una emergencia. Mantener la continuidad de servicios de cuidado de niños y de salud mental para niños son particularmente importantes.
Estas son las principales conclusiones de dos sesiones del programa Sustain What del Climate School de la Universidad de Columbia organizados por la Iniciativa Resilient Children/Resilient Communities (RCRC). La iniciativa trabaja junto a seis comunidades de todo Estados Unidos y sus territorios para fortalecer la resiliencia comunitaria a través de un enfoque de preparación para desastres enfocado en la niñez. El trabajo es liderado por el National Center for Disaster Preparedness de Columbia University y es financiado por una subvención de la empresa global de salud GSK.
Las dos sesiones se enfocaron en las experiencias de diferentes estados. La primera sesión, en español, destacó el trabajo y experiencias de las organizaciones que son parte de la iniciativa RCRC en Puerto Rico. La segunda sesión se enfocó en Carolina del Norte. Temas recurrentes surgieron en ambas discusiones.
Sin asegurar la continuidad del cuidado infantil en tiempos de desastres, los riesgos sistémicos se expanden hacia afuera. Los centros de cuidado infantil “son los motores de lo que está pasando en las comunidades y el motor para que las ruedas sigan girando”, dijo Maryanne Ramírez, Coordinadora de Primera Infancia del Departamento de la Familia en la región de Mayagüez en Puerto Rico. “Si las familias no tienen un lugar estable para dejar a sus hijos, tampoco pueden volver al trabajo y toda la economía se ve afectada”.
Y sin monitorear y apoyar la salud mental de niños y cuidadores, los impactos se expanden. “El cuidado infantil está conectado con la salud mental, está conectado con la recuperación económica”, dijo Mebane Boyd, Community Champion Iniciativa RCRC; directora, New Hanover County Resiliency Task Force, Communities in School, Cape Fear, Carolina del Norte. “Todo está conectado de manera intrincada; no podemos hacer una cosa sin pensar en la otra”.
La Iniciativa Resilient Children/Resilient Communities se enfoca en la importancia de garantizar la continuidad de los servicios de los que dependen los niños y las familias en toda la comunidad para responder mejor y recuperarse ante un desastre. El proyecto tiene como objetivo fomentar y apoyar mejoras sistemáticas en coordinación y colaboración entre los sectores de servicios para la niñez, las agencias locales de manejo de emergencias y otros socios de la comunidad.
Un pilar importante de la teoría del cambio detrás de este enfoque es que las políticas federales y estatales tienen un papel fundamental en determinar los recursos y programas que están disponibles y la rapidez con que se pueden poner a disposición para las comunidades cuando los desastres azotan. Las lecciones aprendidas de la Iniciativa RCRC pueden servir de modelo para ayudar a los responsables de la toma de decisiones a estar mejor preparados para satisfacer las necesidades de los niños durante y después de desastres.
Las coaliciones RCRC el 2018 convocaron una reunión informativa ante el Congreso y visitaron Capitolio para reunirse con oficiales electos para abogar en favor de priorizar a los niños en la planificación ante desastres. Este año, debido a la pandemia del COVID-19, una campaña virtual de promoción sustituyó la reunión informativa ante el Congreso que originalmente se planificaba. Las seis comunidades de la iniciativa RCRC aportaron información que se recopiló junto con datos y tendencias a nivel nacional para crear una narrativa holística de las cinco principales problemáticas que enfrentan los niños en desastres; estos fueron compilados en cinco informes temáticos de política pública basados en datos que están disponibles en Español e Inglés.
Las cinco problemáticas más importantes identificadas por las comunidades son: la disponibilidad de servicios de cuidado infantil durante y después de los desastres; el acceso equitativo a la banda ancha para la continuidad educativa; recursos de salud mental para los niños; viviendas y refugios de emergencia seguros para niños; y programas de seguridad alimentaria para reducir la incidencia de la pobreza.
Los paneles de conversación de Sustain What, organizados por la Iniciativa de Comunicación y Sostenibilidad del Earth Institute, se enfocaron en dos de las cinco problemáticas clave: la prestación de servicios de cuidado infantil y la salud mental de los niños durante y después de un desastre, incluida la pandemia del COVID-19. Los grandes temas que se abordaron en las sesiones fueron: las formas en que la resiliencia de los niños se relaciona con la resiliencia de la comunidad, las estrategias para ayudar a los niños a lidiar y recuperarse de los traumas asociados a los desastres, y las acciones de política pública que podrían ayudar a los niños y las comunidades a recuperarse después de un desastre.
Vea y comparta las grabaciones de las sesiones más abajo:
Mensajes Clave:
Sobre las conexiones entre la resiliencia de los niños y la recuperación de la comunidad:
“Todo se relaciona con la salud mental; el contexto en el que nuestros hijos están en desastres les afecta porque son experiencias adversas en la infancia. … No se puede hablar de salud mental aisladamente. Hay que ver el contexto, la situación económica, el acceso a los recursos y las oportunidades. Todas estas cosas tienen un impacto directo o indirecto en la salud mental, y no sólo en los niños. El asunto es poder entender el trauma. Vamos a ver esos efectos [de trauma] en el largo plazo”. – Yesenia Delgado, Community Champion Iniciativa RCRC, Puerto Rico
Sobre las acciones directas que podemos tomar para ayudar a los niños a recuperarse de los traumas de desastres:
“La recuperación no sólo va a depender de los servicios de salud mental. No son suficientes, y hoy no se le da la importancia que amerita. Para que haya una recuperación real a largo plazo, necesitamos llevar esa recuperación a todos los espacios en los que se mueven los niños; cómo el trauma afecta a la niñez, cómo afecta el aprendizaje, cómo afecta su memoria y su conducta. La salud mental no se debe reducir a la sala de consulta de un psiquiatra y psicólogo”. – Helga Maldonado, Directora Regional, ESCAPE, Puerto Rico
“No creo que tengamos idea del impacto que esto ha tenido y está teniendo en los niños hasta que regresen a la escuela y vuelvan a la nueva normalidad para la escuela; hasta que haya tiempo para que se desenlacen los impactos. El próximo año escolar será importante. Tiene que haber algunos planes específicos en marcha, y no podemos perder las oportunidades de ayudar a estos niños”. – Danny Stedman, Director Ejecutivo, CIS del Condado de Robeson, Manejo de Emergencias de Carolina del Norte
“Pasar de ver lo que está mal con el niño a qué es lo que le sucedió. Este próximo año escolar va a ser realmente monumental, y todavía no hemos visto lo peor respecto a la salud mental y el COVID-19. Está todo conectado. Si los maestros no están bien, es difícil para ellos ayudar a los niños que no están bien. Es fundamental que cuidemos de los proveedores de cuidado”. – Mebane Boyd, Community Champion Iniciativa RCRC; directora, New Hanover County Resiliency Task Force, Communities in School, Cape Fear, Carolina del Norte
“Los cuidadores necesitan mucho énfasis en el manejo del trauma no sólo para los niños, sino también para ellos mismos. … Debiera integrarse en los currículos universitarios […] e incluirse dentro del desarrollo profesional lo que es el manejo del trauma, apoyo psicológico, primeros auxilios psicológicos”. – Maryanne Ramírez, Coordinadora de Primera Infancia, Departamento de la Familia Mayagüez, Puerto Rico
Sobre las acciones políticas que podemos tomar para aumentar la resiliencia de la infancia y los desastres comunitarios:
“Los servicios de cuidado infantil no están catalogados como servicios esenciales, por lo que ha sido difícil. Necesitamos políticas públicas para que cuidado de los niños se consideren servicios esenciales”. – Maryanne Ramírez, coordinadora de Primera Infancia, Departamento de la Familia Mayagüez, Puerto Rico
“El racismo es un trauma; es un trauma persistente y siempre presente para las personas de color. Trabajar para eliminar las microagresiones y las políticas que perjudican a las comunidades de color son una parte importante de legislar para reducción del trauma. … Construimos comunidades resilientes no mientras el desastre está sucediendo, tenemos que hacerlo ahora, todos los días”. – Mebane Boyd, Community Champion Iniciativa RCRC; directora, New Hanover County Resiliency Task Force, Communities in School, Cape Fear, Carolina del Norte
“Lo que podemos hacer para tener comunidades más resilientes es prepararnos, tener planes inclusivos en las entidades publicas y privadas. A largo plazo, necesitamos política pública para mejorar el acceso a servicios desde organizaciones de base comunitaria. […] Necesitamos políticas que pongan a los niños en primer lugar, y que pongan atención especial a los niños con impedimentos”. – Myrnalis Castro, Coordinadora de Servicios, Movimiento para el Alcance de la Vida Independiente, Puerto Rico
Para obtener más recursos sobre preparación comunitaria enfocada en los niños, visite la Caja de Herramientas de la Iniciativa RCRC.
Antonia Samur es staff associate en el National Center for Disaster Preparedness de Columbia University.
Jackie Ratner es senior project manager en el National Center for Disaster Preparedness de Columbia University.